Mi sueño como el toda jovencita, celebrar mi quinceañero. Edad de ilusiones, anhelos y metas por cumplir. Momento de vida perfecto para pedir que la dirreción de Señor nunca falte y que él sea la inspiración de mis sueños.
Mi sueño comenzó a los 13 años cuando mi padre me pregunti que desearía a mis quience años. Papi me ofreció tres alternativas un carro, irme de cruzeroo quinceañero. Pensé primero, un carro brutal me puedo ir a janguiar con las amigas. Pero no, todavía tenía que esperar un año para poder sacar la licencia de aprendizaje y dos años más para sacar la de conducir. Segundo el cruzero que chevere con todas mis amistades la pasaríamos super bien. Pero tampoco se podía, no todas podían costearlo. Por ultimo, pensé en el quinceañero, sueño de toda jovencita, día inolvidable que solo lo celebras una vez en tu vida. Analizando las tres alternativas que me ofreció mi padre, me decidí por la gran fiesta que algún día fue un sueño y hoy se hizo realidad. Quién iba a creer, yo única hija consevida por mi madre a sus quince años, sin haber podido ella realizar su sueño como toda jovencita, celebrar la gran fiesta.
Gracias a mi padre, mi madre y a Dios tuve la oportunidad de regalarle y de igual manera ella regalarme a mi, la felicidad y la celebración de este día tan especial que queda plasmado en nuestra memorias por siempre. Edad de alegría, edad en que la ilusión llena de dulces sueños tu juvenil corazón. Que con el paso del tiempo los vez hechos realidad y tu vida siempre está llena de felicidad.
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